
¡¡¡...y sentir en el aire
aromas de albahaca pa'l carnaval!!!
Hoy es Jueves de Comadres y hace una semana fue el Jueves de Compadres en mi pago; por eso y porque estábamos hablando de cumpas, cumpays, compas y compañeros y porque más vale tarde que nunca, aquí va mi aporte a esto de los compadres: El compadre* (del latin con pater/patris) es un co-padre, un parentesco espiritual que surge a consecuencia de un bautismo o una confirmación: "El que faca un hijo de pila a otro o es padrino de Confirmación" (Covarrubias,


En mi pago, que Dios me lo conserve gallardo y noble, hay otra forma que no produce ahijados pero que sí establece o confirma un alto grado de amistad. Es el jueves de compadres, que es el antepenúltimo jueves de las Carnestolendas y que parece que nos viene a nosotros, a través de las Españas, desde la Roma pagana donde había un Dies Iovis Bacchanalis quo symbola conferunt bellounes, o sea --liberalmente traducido-- el día de Júpiter (o jueves) de bacanales donde se juntan los monstruos (¿el vulgo?) a cambiar regalos y lisonjas. Y el jueves antes del carnaval es el jueves de comadres donde se retribuye con otro regalo lo que los elegidos candidatos del compadrazgo recibieron el dies Iovis bachannalis: tortas, albahacas, serpentinas, dulces. (Si una moza te elige el antepenúltimo jueves, tenés que retribuirle la torta o la prenda el jueves antecitos del carnaval o sease hoy día).

De modo que si no tienen la dicha de tenerla (o tenerlo) a su lado sigan repitiéndose:
No tengo consuelo
cuando me desvelo
sin acariciar tu piel:
Volverás un día
compañera mía
¡sangre de mi corazón!
Tenquirme ahora porque no sólo de pan compartido vive el hombre.
(El Chafa, febrero de 2004)
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